Crédito
Antes de definir crédito debemos partir del concepto de “prestar”, entendido como entregar algo a alguien para que lo utilice durante algún tiempo y después lo restituya o devuelva; es decir, cuando usted le confía el carro a su hijo convencido que lo devolverá sano y salvo a las pocas horas. Esto es distinto a “compartir”, que significa que tanto usted como su hijo comparten el recurso y por tanto salen juntos en el carro.
Otro concepto ligado es “donar”, que es traspasar algo a otra persona definitivamente de forma gratuita, lo que en nuestro ejemplo significaría desprenderse definitivamente de su medio de transporte en favor de su hijo, un gesto que sin duda el apreciará mucho.
Cuando solicitamos a una entidad financiera que nos facilite cierta cantidad de dinero, esta tendrá que ceder la posesión del mismo, por lo que no podemos hablar de “compartir”, así mismo la entidad espera la devolución del dinero puntualmente en cierta fecha acordada, por lo que tampoco podemos hablar de “donar”; el término apropiado es prestar; la entidad financiera le hará un préstamo.
Partiendo de las definiciones anteriores un crédito no es más que el nombre que se le da al préstamo de dinero que una entidad financiera le concede, con el compromiso de que en el futuro usted devuelva estos recursos, junto con una tasa de interés, bien sea a través de cuotas o en un solo pago.
La palabra crédito tienen su origen en la misma raíz de las palabras CREER y CREDIBILIDAD.
Antes de considerar solicitar un préstamo le aconsejamos tener un destino o propósito claro para el dinero que le facilitarán y evaluar concienzudamente si este propósito es urgente o puede esperar.
Una vez tenga claras las dos variables anteriores empiece a diagnosticar su actual situación financiera, determinando su grado de endeudamiento y capacidad de pago:
1. Grado de endeudamiento
Para determinar su grado de endeudamiento, divida el valor que corresponde a sus deudas totales (obligaciones, servicios y gastos fijos por mes) sobre el ingreso neto que recibe mensualmente. Esta operación le permitirá identificar si está en capacidad de asumir una deuda, qué tipo de crédito podría solicitar, a qué plazo, y si en efecto puede cumplir con el pago de las cuotas del mismo de manera juiciosa.
Grado de endeudamiento = Deudas totales / Ingreso neto
Grado de endeudamiento = Resultado (Número decimal)
Grado de endeudamiento = Resultado * 100
Grado de endeudamiento = Resultado
Por ejemplo:
Una persona quiere determinar su grado de endeudamiento. Sus deudas totales mensuales son de $250.000 y su ingreso neto al mes es de $900.000.
Entonces:
Grado de endeudamiento = $250.000 / $900.000
Grado de endeudamiento = 0,27
Grado de endeudamiento = 0,27 * 100
Grado de endeudamiento = 27%
Se considera como una práctica crediticia sana que el grado de endeudamiento sea menor o igual a 30% del ingreso. Si el porcentaje está por debajo, la probabilidad de que tenga situaciones de sobreendeudamiento es menor y la opción de acceder a un crédito es posible; pero si su nivel de endeudamiento es superior, lo ideal es que replantee su situación crediticia presente y en la medida de lo posible desista de adquirir una nueva obligación.
2. Capacidad de pago
Es la capacidad que tenemos de endeudarnos sin caer en la morosidad y atendiendo las necesidades de su hogar. Para estimarla es necesario determinar el ingreso mensual y restarle todos los gastos (fijos y variables) de manera que el resultado son los ingresos libres de cualquier obligación, que se podrían usar para pagar las cuotas del préstamo.
Capacidad de pago = ingreso mensual – gasto mensual
Saber Más, Ser Más le recomienda hacer este análisis de forma disciplinada, detallada y realista, no calcule su capacidad de pago con base en supuestos como: el mes entrante reduciré mis gastos a la mitad y así pagare las cuotas del crédito, este tipo de reducciones drásticas pocas veces se pueden lograr y sí ponen en peligro la estabilidad financiera del hogar.
Por ejemplo:
Una persona quiere determinar su capacidad de pago. Sus gastos totales mensuales son de $700.000 y su ingreso neto al mes es de $900.000.
Entonces:
Capacidad de pago = $900000 – $700.000
Capacidad de pago = 200.000 mensuales
Una vez haga el diagnóstico, determine cuánto dinero necesita y en qué lo empleará, las alternativas que le ofrece el mercado y cuál se ajusta a su situación económica.
Recuerde que las instituciones financieras que están autorizadas para colocar recursos a disposición del público ofrecen varios tipos de crédito que, según la necesidad a la que apuntan, se diferencian en la tasa de interés, y el plazo cambia según el riesgo de la misma.
Por ejemplo, el crédito de consumo es para quienes necesitan dinero a corto o mediano plazo, o para adquirir bienes o servicios; el crédito hipotecario se usa para financiar la adquisición de una propiedad; el comercial es útil para que las empresas financien la adquisición de sus bienes, inviertan o multipliquen su patrimonio, y el microcrédito está diseñado para que las microempresas consoliden sus negocios.
En general todos los créditos independientemente de su destino tienen componentes y terminologías comunes, Saber Más, Ser Más le ayuda con algunos de ellos:
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Prestamista o acreedor: quien presta el dinero.
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Prestatario o deudor: quien pide prestado el dinero.
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Plazo: es el periodo de tiempo en el que la persona está dispuesta a pagar el dinero que se le prestó. No es lo mismo prestar unos recursos por un día que a diez años, pues mientras se cumple el último plazo pueden pasar muchas cosas que impidan el pago de la obligación. Recuerde que a mayor plazo, la cuota mensual puede ser más baja pero los intereses que paga por el crédito serán mayores.
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Tasa de interés: es un indicador que se expresa en forma de porcentaje y se usa para estimar el costo de un crédito. La tasa de interés establece un balance entre el riesgo y la posible ganancia de la utilización de una suma de dinero en una situación y tiempo determinado. Este valor tiene un tope máximo de cobro (Tasa de Usura) el cual está vigilado y regulado por la Superintendencia Financiera de Colombia. El cálculo que se hace de manera trimestral para los créditos de consumo es diferente al tope máximo de intereses que se fija para un microcrédito por su riesgo.
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Intereses corrientes: corresponden a la tasa de interés que fija la entidad financiera por el crédito. La liquidación de esta puede ser fija (los intereses se calculan sobre el monto desembolsado) o variable (se liquidan sobre el saldo de la deuda).
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Intereses de mora: deben ser asumidos por el incumplimiento de una obligación contraída, en este caso con la entidad financiera. Estos solo operan un día después de que se haya cumplido la fecha de pago estipulada y no se reporte la cancelación de la cuota, o en su defecto, del crédito; y su cobro se hace sobre el capital de la cuota que se debe. En este punto, es importante aclarar que los bancos deben, por regulación, reportar su deuda desde el día 1 de mora y si está dentro de las políticas de la entidad, también pueden hacer el reporte negativo. Generalmente la baja de la calificación la hacen las entidades financieras pasados los 60 días de mora.
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Otros costos asociados: algunos tipos de crédito requieren que el deudor tome un seguro de vida o se realice un estudio de crédito. Al comparar entre entidades financieras pregunte en detalle que otro tipo de cobros pueden aparecer en su estado de cuenta y si estos serán periódicos o únicamente en el momento del desembolso.
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Codeudor: cuando evalúe las condiciones para solicitar un crédito, tenga en cuenta que algunas entidades financieras tienen como requisito un codeudor, según cual sea el producto (por ejemplo: crédito educativo). Por lo general, esta figura se solicita cuando los ingresos del solicitante no son suficientes y se necesita de otra persona que respalde la deuda.
A la hora de pedir un crédito, tenga en cuenta el destino de los recursos proveídos por la financiación. Todas las instituciones financieras que están autorizadas para colocar recursos a disposición del público, ofrecen diferentes tipos de crédito con distintos costos asociados; sin embargo, los podemos clasificar de la siguiente forma:
1. Tasa de interés: definitivamente el costo de mayor trascendencia y el más fácil de identificar es el interés que cobran las entidades por hacer un préstamo, es decir, el precio que el deudor paga por los recursos que pidió prestados en un plazo determinado.
El valor del interés depende de la tasa de interés del crédito. Esta representa un porcentaje del dinero prestado y puede ser expresada de manera mensual, trimestral o anual.
Según el propósito que el cliente manifieste para solicitar el crédito, las tasas y el plazo cambian, por ejemplo:
Tipo de crédito | Plazo usual | Tasas de Interés | Destino |
Créditos de consumo | Desde 1 hasta 60 meses | * | * |
Tarjetas de crédito | Desde 1 hasta 36 meses | Alta | Libre destino |
Crédito de vehículo | Hasta 5 años | Moderada | Compra de moto o carro |
Crédito hipotecario | Hasta 30 años | Baja | Compra de vivienda |
*Las tasas de interés en los créditos de consumo varían según la modalidad, algunos ejemplos:
Modalidad | Tasa de Interés |
Crédito educativo | Moderada |
Crédito de nómina | Baja |
Crédito de compra de cartera | Baja |
Crédito de libre inversión | Alta |
Cupo rotativo (incluye Tarjeta de Crédito) | Alta |
Recuerde: si tiene claro el destino de los recursos utilice las líneas de crédito que su banco diseña para cada caso específico (vehículo, vivienda, etc.); de esta manera, usted obtiene mejores tasas de interés y una financiación a un plazo que se acomode a su presupuesto y necesidades.
2. Cargos o costos asociados: al comparar las alternativas de crédito que ofrecen las entidades financieras, debe tener en cuenta los otros cargos o costos asociados a la operación realizada por el banco, que pueden aplicar en su caso particular.
Esos cargos vinculados con el crédito pueden ser periódicos o a un solo pago (al inicio del trámite) y también pueden ser fijos o variables, algunos de ellos son:
- Estudio de crédito: seguramente al solicitar el crédito el banco tiene que realizar algunas tareas operativas para decidir otorgarle los recursos. Es por esa razón que en algunas instituciones le solicitan que pague un valor para poder estudiar su solicitud.
- Seguros: en algunos casos se asocia un seguro de vida o de desempleo para garantizar el pago de la deuda en momento de muerte o de interrupción laboral.
Cargos o costos asociados a créditos en particular:
- Crédito hipotecario: debe sumar los costos de notariado y registro ya que el banco establece una hipoteca como garantía del dinero que le va a prestar.
- Crédito de vehículo: debe pagar los traslados y demás requisitos exigidos por las autoridades de tránsito y por el banco para hacer la prenda sobre el vehículo.
- Tarjetas de crédito: para el caso de las tarjetas de crédito, el banco realiza un cobro por concepto de cuota de manejo o de utilización, la cual se cobra mensual o trimestralmente como contraprestación a todas las ventajas y a la tecnología que le ofrecen las entidades para que pueda disponer de su dinero en cualquier momento. En las tarjetas de crédito también es común un cobro al realizar avances de efectivo a través de cajeros electrónicos.
En resumen, el costo de financiamiento total es el resultado de sumar todos los costos y gastos que se determinan al disponer de los recursos del banco. De ahí la importancia de leer con detenimiento y preguntar con franqueza antes de firmar el pagaré. Recuerde que es una relación de mediano o largo plazo, en donde es preferible que todo quede claro desde el comienzo.
Fuente: ASOBANCARIA - 2021