Se trata de una enfermedad causada por la reactivación del virus que ocasiona la varicela. Aunque existían muy pocos tratamientos eficaces, ya llegó al país una vacuna que previene este mal, cuyo principal síntoma es un dolor agudo que nadie quisiera padecer jamás.
El herpes zóster, conocido popularmente como ‘culebrilla’, es una enfermedad causada por la reactivación del virus varicela zóster. Este virus permanece latente en los ganglios espinales de quienes padecieron la enfermedad. Por ello, las personas que sufrieron de varicela están en riesgo de sufrir también herpes zóster.
Se estima que una de cada tres personas, sufrirá dicha enfermedad en algún momento de su vida y esa probabilidad aumenta con la edad. No es posible predecir su duración o intensidad, pero se sabe que a partir de los 50 años se presentan entre el 60% y 70% de los casos.
Para estar atentos: los síntomas
Son múltiples los síntomas del herpes zóster, entre ellos, dolor constante y erupciones. Más del 95% de las personas que han padecido la enfermedad, experimentan dolor agudo diariamente. El dolor se describe como punzante (algo así como sentir descargas eléctricas). También se desarrolla mayor sensibilidad al tacto. La enfermedad puede durar desde unos cuantos días, hasta meses o años. Independientemente de su duración, la enfermedad altera y limita la rutina diaria de los pacientes, comprometiendo su calidad de vida.
En la mayoría de los casos, el dolor va cediendo a medida que la erupción desaparece. Sin embargo, entre el 8% y el 30% de quienes padecen el herpes, sufren un dolor crónico que genera un padecimiento llamado ‘neuralgia post herpética’, una de las complicaciones más comunes de la enfermedad.
La ‘neuralgia post herpética’ se define como el dolor persistente, por más de 90 días, después de la aparición de la erupción. Dicha complicación es resultado del daño de las fibras nerviosas, causado por el virus, probablemente desde el inicio mismo de la enfermedad.
El nivel de incidencia es más alto en personas mayores. Algunos estudios reportan el impacto de más del 50%, afectando de manera significativa la calidad de vida de los pacientes.
Otras complicaciones como la neumonía, los trastornos visuales, la pérdida de la audición, la infección de la piel y la debilidad muscular, pueden ocurrir como resultado de padecer herpes zóster.
Los tratamientos disponibles hasta hace poco, no eran del todo eficaces para reducir el dolor agudo. Tampoco existía un tratamiento preventivo del herpes y sus complicaciones de dolor discapacitantes.
Por fortuna, ya existe la posibilidad de prevenirlo. En Colombia, recientemente se aprobó y se dispone, de una vacuna efectiva para el virus y la prevención de la ‘neuralgia post herpética’. La vacuna se aplica en una sola dosis durante la vida a personas mayores de 50 años.
Para conocer más acerca de los candidatos para la vacuna, infórmese con su médico. La prevención ya es posible y está al alcance de todos.
Fuente
Carlos Eduardo Pérez
Médico infectólogo
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Centros de vacunación Comfandi:
IPS El Prado, IPS Comfandi Torres e IPS Alameda.