¡Vamos contra la influenza!

Cualquier persona puede adquirir la influenza, pero existen unos grupos aún más vulnerables:

• Niños mejores
• Mujeres embarazadas
• Personas mayores
   

Personas con enfermedades:

• Respiratorias
• Cardiacas
• De los riñones
• Del hígado
• Diabetes mellitus
• Inmunodeficiencias

Es altamente contagiosa y se propaga a través de la tos, los estornudos o tocando una superficie que alguien con influenza haya tocado antes que usted.

El virus puede sobrevivir por 3 días y se esparce por las manos y los objetos cotidianos, como al saludar, en mesas o escritorios, teléfonos, billetes, monedas, transporte público, entre otros. También al estornudar o toser se emiten microgotas que pueden transmitir la influenza.

Vacunarse contra la influenza reduce la posibilidad de infectarse con el virus, enfermarse y comprometer su actividad diaria o su trabajo. Igualmente, disminuye la posibilidad de contagiar a sus familiares, amigos y compañeros.
​​​​​​​La vacunación anual contra la influenza es considerada por las autoridades de salud de todo el mundo, incluida la Organización Mundial de la Salud, como la mejor medida.

Puede presentarse:

•  Neumonía bacteriana
•  Bronquitis
•  Desordenes respiratorios
•  Sinusitis
•  Otitis media
•  Deshidratación
•  Laringitis
•  Descompensación de enfermedades crónicas

Las vacunas contra la influenza contienen protección eficaz durante 12 meses, luego de los cuales la protección comienza a decaer. Esto debido a que el virus tiene la capacidad de mutar, deja de parecerse al virus de la vacuna y pierde su efecto.

Adicionalmente, los virus de la influenza sufren cambios constantes y se modifican cada temporada (año), por eso la vacuna del año anterior puede no funcionar para el año siguiente, por ello te debes vacunar anualmente, cuando inicia la temporada.

La vacuna aplica para bebés desde los 6 meses, niños, jóvenes y adultos.

No. Después de recibir una vacuna, la imitación de la infección puede causar síntomas menores que son normales mientras el cuerpo desarrolla la inmunidad.

No. Las infecciones por influenza son más severas, comienzas súbitamente y producen síntomas como fiebre, dolores musculares y articulares, escalofrío, dolor de cabeza, tos y dolor de garganta. El resfriado es una enfermedad leve con fiebre baja, pocos síntomas sistémicos, que no necesitan tratamiento.

No. Los antibióticos se prescriben para combatir las infecciones bacterianas mientras que la influenza es producida por un virus. Con antibióticos no se curará la infección ni se evitará el contagio a otras personas. Los antibióticos en cambio, pueden causar reacciones dañinas y generar resistencias dañinas y generar la resistencia de las bacterias.

No. Puede ser que una dieta sana, rica en vitaminas y minerales, ayuda a estar más saludable, pero no garantiza la prevención, pero podría reducir, aunque mínimamente, su duración.

No. La influenza estacional coincide con la temporada más fría del año, por eso las personas asocian las bajas temperaturas con la influenza, pero en realidad no están vinculadas.

Si. Tiene las siguientes fases:

• Incubación: Dura entre 24 a 96 horas. Aquí el paciente es altamente contagioso.
• Enfermedad: Dura entre 3 a 7 días. Aquí se debe guardar reposo en cama.
•  Recuperación: Dura hasta dos semanas. Aquí hay bajo rendimiento y productividad.