7 tips para dejar de procrastinar en el trabajo
Uno de los principales obstáculos para ser más productivos(as) en el trabajo es la procrastinación. Esa que hace que te distraigas cuando estás realizando una actividad importante o que pospongas una tarea de alta prioridad, por enfocarte en cosas menos urgentes o que no están relacionadas con lo laboral.
Es común que, aunque sepas que no debes procrastinar porque tienes que terminar algo, es más tentador hacer algo ahora y sentir una gratificación inmediata que trabajar con un objetivo a largo plazo.
Si esto te ocurre con frecuencia, tranquilo(a), no eres el(la) único(a) y debes que saber que la procrastinación no significa pereza, está más bien relacionada a estas razones:
- Falta de enfoque y claridad.
- Bajo autocontrol.
- Miedo al fracaso.
- Malos hábitos desarrollados.
- Perfeccionismo.
- La sensación de que el trabajo no es urgente.
- Confusión respecto a lo requerido.
- Diálogo interno negativo.
- Miedo a los proyectos complejos y abrumadores.
- Hacer varias tareas a la vez.
Sin embargo, tampoco debes tomártelo a la ligera, porque esto siempre va a afectar de una u otra forma tu trabajo, por eso debes hacer algo para controlar este hábito.
En este artículo te daremos algunos consejos que te ayudarán:
1. Conecta el trabajo con los objetivos:
El primer paso es tener claro cuáles son los objetivos de tu equipo y de la empresa y cómo con tu trabajo contribuyes a alcanzarlos.
Cuando tienes claridad en este aspecto, tu trabajo cobra sentido, porque entiendes que no trabajas por trabajar, sino que tienes una misión valiosa por cumplir.
2. Aclara las prioridades:
Una de las mejores formas de organizarte para cumplir con todas tus tareas es aprender a priorizarlas según el orden de importancia y el tiempo de entrega, así podrás gestionarlas de forma más práctica, incluso si algo en el cronograma llega a cambiar, será más fácil para ti identificar qué es lo más urgente y a cuáles darles más plazo.
3. Usa los objetivos para combatir el perfeccionismo:
Muchas veces los(as) procrastinadores(as) crónicos(as), en realidad son perfeccionistas, por lo tanto, la presión de que los trabajos sean perfectos puede resultar abrumadora y llevar a la procrastinación, pero este hábito también se puede mejorar con la claridad en los objetivos.
4. Divide las iniciativas grandes en tareas más pequeñas:
En ocasiones, es difícil ver cómo y cuándo será el fin de un proyecto grande, ahí surge la tentación de posponerlo. Cuando esto ocurra, una gran alternativa para que no te sientas abrumado es dividir el trabajo en tareas más pequeñas, así te será más fácil empezar y avanzar a medida que vayas finalizando cada una.
5. Enlista todo lo que debes hacer día a día:
Esta es una gran opción para estar al tanto de tus pendientes y ya que cuando no tienes claro lo que tienes que hacer o lo que ya hiciste, puedes sentirte abrumado y perder el control.
Si es posible, apóyate en herramientas o aplicaciones que te ayuden a gestionar mejor tu tiempo y tu lista de tareas.
6. Establece fechas de entrega:
Si no tienes claro cuándo debes entregar tus tareas, será muy difícil resistir la tentación de postergarlas. Las fechas de entrega siempre deben estar claras, para que puedas organizarte y garantizar su cumplimiento en el tiempo acordado.
7. Implementa estrategias de gestión de tiempo:
Cuando tienes claridad en lo que tienes que hacer probablemente te sentirás más motivado y podrás enfocarte mejor en tus objetivos, sin embargo, también habrá días en que necesites apoyo extra para concentrarte, en este caso busca estrategias y aplicaciones para gestionar tu tiempo, existen muchas que podrán ayudarte.
Esperamos que estos consejos te sirvan para que puedas aumentar la productividad y eficiencia en tu trabajo.
Fuente: https://asana.com/es/resources/tips-stop-procrastinating