La ortodoncia es una especialidad de la odontología que se encarga de todo el estudio, prevención, diagnóstico y tratamiento de las anomalías de forma, posición, relación y función de las estructuras dentomaxilofaciales. Su fin, es prevenir, diagnosticar y corregir las posibles alteraciones dentales y de los maxilares para mantenerlos dentro de un estado óptimo de salud y armonía; mediante el uso y control de diferentes tipos de fuerzas, además de mejorar la estética dental y facial.
Los dientes en mala posición y los que no ocluyen correctamente unos contra otros son difíciles de mantener limpios, por lo cual es importante tener una excelente higiene oral, ya que con mayor facilidad pueden correr el riesgo de pérdida precoz debido a caries y enfermedades periodontales. Los tratamientos ortodóncicos tienen la ventaja de proporcionarnos una boca sana, una sonrisa de aspecto agradable y dientes con mayores posibilidades de durar toda la vida.
Cuidados imprescindibles durante tu tratamiento de ortodoncia
El tratamiento de ortodoncia en ocasiones puede ser largo y en gran parte depende del propio paciente que lleguen a cumplirse los objetivos establecidos. Por ejemplo, es fundamental seguir al pie de la letra todas las indicaciones del ortodoncista desde el mismo momento en que se inicia el tratamiento, y además es importantísima la higiene y la manera en que limpiamos nuestros dientes. Igualmente, la alimentación es otro factor que debemos tener en cuenta. De todo ello depende que el tratamiento de ortodoncia no sea largo y extenuante, sino todo lo contrario.
Encuentra aquí algunas recomendaciones que se deben seguir durante el proceso de ortodoncia
Alimentación:
Mientras dure el tratamiento de ortodoncia evite comer alimentos duros, como frutos secos, corteza de pan, semillas o caramelos; además de tener cuidado con las frutas y hortalizas que tienen hueso. También suprima los alimentos blandos, pegajosos y azucarados, como chicles, golosinas, etc. Finalmente, evite cortar los alimentos con los dientes, por lo que habrá que utilizar el cuchillo y el tenedor para cortar y siempre en trozos pequeños.
Higiene oral:
Los portadores de aparatos de ortodoncia deben ser muy meticulosos con la limpieza dental, ya que presentan un riesgo aumentado de que se acumule la placa bacteriana y, como consecuencia, se produzcan problemas como caries, gingivitis, mal aliento, etc.
Molestias iniciales:
Al colocarse el aparato de ortodoncia, tanto los labios como las paredes interiores de las mejillas van a rozar con los brackets y existe un riesgo significativo de que puedan producirse llagas molestas. Para evitarlo, es conveniente utilizar una cera especial para ortodoncia que facilitará el deslizamiento de las mucosas y los labios.
Rotura de algún componente:
No es frecuente, pero cabe la posibilidad de que alguno de los componentes del aparato (brackets, arco u otros) puedan romperse. En tal caso debe solicitarse una consulta inmediata con el ortodoncista para que este proceda a su reparación.
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